logo
 

Desde CUCAI Río Negro, Agustín nos da su ejemplo de superación

El viedmense fue trasplantado en dos oportunidades, y desde hoy trabaja en el Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de de Río Negro, lugar en el que podrá fortalecer la importancia de la donación de órganos con su experiencia de vida.

 

“Llegar a la gente y contar mi historia para que todo esto crezca un poco más”, destacó Agustín. El viedmense de 38 años nació con una cardiopatía hipertrófica congénita y a los 10 años se transformó en el primer trasplantado pediátrico de corazón de Río Negro.

“Cambió mi vida rotundamente, pude jugar a la pelota, andar en bici, hacer todo lo que un chico de mi edad hacía”, recuerda Agustín.


En 2015 fue sometido a una nueva operación, ya no sólo cardíaca sino también renal causada por los inmunosupresores que habían afectado la función de los riñones.

“Mi intención es mostrarle a la gente que el trasplante es solo una operación, que va a mejorar la calidad de vida de la persona, y se llega a través de la donación de alguien”.